-Oiga caballero, soy nuevo en la ciudad y ando un poco perdido. ¿Podría decírme dónde está la gracia?

-Creo que se ha confundido de ciudad.

Bienvenidos al mundo del humor negro. Es un mundo donde se antepone la risa a todo. Pero como todavía vivís en el mundo de lo políticamente correcto y toda esa mariconada (oh, lo siento) en la que para ser buena persona hay que defender a capa y espada a todos los colectivos que estén o hayan estado bajo algún tipo de prejuicio, puede que no os riáis de esto. O aun peor, que os descojonéis y luego digáis que es un chiste horrible y amoral.

Vivímos en la sociedad del chiste y la risa. Nosotros inventamos los chistes de Lepe, ¡por el amor de Dios! Pero parece que las nuevas generaciones se han dejado llevar demasiado rápido por las ideologías de los mayores. Y el problema de ello radica en que si no se ha madurado, no se puede querer defender posiciones maduras.

También hay gente que NO falta a clase porque están en CONTRA de la huelga de estudiantes. El derecho a huelga a costado mucha sangre como para que cuatro niñatos inmaduros lo empleen a su antojo para perder clase con la escusa ideológica de un grupo extremista y sensacionalista como lo es el Sindicato de Estudiantes.

Y si Libia no tiene petróleo y no se puede sacar una buena tajada, pues que les den por culo a los rebeldes y que se mueran como se mueren un montón de personas en otros lugares. Porque eso es lo que les importa a quienes hacen la guerra. El dinero, y todo es un negocio. Pero esta vez el negocio permita una "causa justa".

Vamos a ver, las cosas como son, la "guerra" en Libia estaba de antes de la intervención internacional.

¿Que la ONU no habría intervenido de no ser por el petróleo y los beneficios económicos? Gracias por la información, antisistemillas, pero eso está escrito. Las guerras NO se hacen por moral, ni por solidaridad. Porque aunque que los anuncios de las fuerzas armadas te encandilen con imágenes de soldados repartiendo magdalenas, la guerra es un negocio.