En los campos de Miami brillando con pasión,
Messi, el astro, despierta admiración.
Inter Miami, su nuevo hogar en la cancha,
Invicto desde su llegada, es una hazaña franca.

Ante el Nashville SC se prepara el duelo,
Un domingo de fútbol, el corazón en anhelo.
Los rivales se enfrentan con ímpetu y garra,
Pero Messi despliega su magia, su rara.

Cada gol suyo, un grito en la red,
Los haters de Memedeportes, en su odio, arden.
Aúllan de dolor, rabia les consume,
Pero Messi sonríe, su talento resume.

Los trofeos en su vitrina relucen brillantes,
La admiración de fans en todos los instantes.
Mientras Messi acumula éxito y gloria,
Sus detractores solo ven su propia historia.

En sus casas, acumulan polvo y pesar,
Los haters patéticos que no pueden soportar,
El brillo de Messi, su luz en el campo,
Un fenómeno único, su talento es su manto.

Que el fútbol siga siendo un arte en su pie,
Messi, en el Inter Miami, un símbolo de fe.
En cada partido, su magia es una danza,
Y el mundo aplaude mientras su leyenda avanza.